Son unos cuantos años ya –veintisiete– y alguna que
otra ronda –más de mil–; pero después de tanto rodar
y rondar, de tanto camino a las espaldas, seguimos donde
siempre. Precisamente aquí, y bailando aún entre esas
ruinas que se resisten a caer… o a levantarse. Aquí,
en ese nuestro mundo que se va… aunque se nos quede
dentro. A cada giro, casi en el mismo lugar… pero una
vuelta más lejos. Como en la espiral tallada en los
dinteles de esas puertas que hoy se tambalean, boquiabiertas,
ante tanto abandono.
¿Melancolía otra vez?…
No, que ya no es tiempo. El que queda –el que nos quede–
decidimos ya hace mucho que lo íbamos a apurar –y a
convidaros a que lo compartierais con nosotros– como
el penúltimo trago del porrón, como la frase final del
pasodoble que nos obstinamos en bailar sobre la cubierta
–ya algo escorada hacia el desastre– de esta navata,
la de nuestros días que se van (llámala trasatlántico,
si prefieres, que igual se hundirá).
¡Hoy y aquí! –que es donde estamos; donde nunca hemos
dejado de querer estar–.
Pero, ¿aquí? ¿Dónde es aquí? (Y no vamos a andarnos
con georreferencias, que el corazón tiene muy claras
las coordenadas) ¿Buerba, Calamocha, La Puebla de Fantova?
¡Naturalmente! ¿O te voy a contar yo a ti dónde es «aquí»?…
¡Donde estamos, donde estés y quieras estar! Sobrarbe,
Pirineo, Aragón, Guadalajara o Soria: mundo rural.
¿Despoblación? ¡Vaya un viejo cantar! Pero puestos a
cantar de eso, de nuestro hoy y aquí, ¿por qué no hacerlo
con rasmia y retranca? Lágrimas, las justas. Para seguir
aquí, paciencia, coraje, humor… ¡y narices! De verdad
que lo hemos intentado. De eso van muchas de las canciones
de este disco. (Pero prueba tú a sonreír con los ojos
arrasados por el humo de un hogar que se apaga para
nunca volver a encenderse).
Hoy, como siempre.
Pero algo de razón tendrás si preguntas: ¿Hoy?… (Almogávares
de vuelta a su lugar, héroes campesinos del siglo XVI,
el bisabuelo que regresó tullido de Cuba, el abuelo
en la cuneta, el maquis del que nunca más se supo, el
arriero navalés que volvió llorando a casa mientras
los montañeses perdían la suya)… ¿De qué hoy habláis?
Del que dejas a tu espalda. Del que no deberíamos ignorar
si queremos de verdad saber a dónde vamos. Del ayer
que aún sigue en nuestro hoy… y nos ayudará a entender
y afrontar el mañana (que, como siempre, baja retumbante
y turbio).
-SENDER, Ramón J. Bizancio. Montesinos, 2000
- COLAS LATORRE, G. y SALAS AUSENS, J.A. Aragón bajo
los Austrias. Librería General, 1977
-MONTERO, Manuel Las guerras de Cuba y Filipinas contadas
por soldados del pueblo. Cartas de Baracaldo. Ediciones
Beta-Ayutamiento de Barkaldo, 2015
-GARCIA LORCA, Federico. Romancero gitano. Espasa, 2016
-ABAD BUIL, Irene y ANGULO MAIRAL, José A. La tormenta
que pasa y se repliega. Los años del maquis en el Pirineo
Aragonés-Sobrarbe. Prames, 2001
(…Pero tranquilos, que no entran en el examen)
Grabado, como siempre, en los Estudios Kikos
de Zaragoza, en varios fines de semana de Diciembre
de 2018, Marzo y Junio de 2019.
Producción técnica: Cristina González
Masterización: Ricardo Martínez
Diseño y maquetación: Fernando Lasheras
Ilustraciones: Jesús Cisneros
En “Cierzo y mal señor” y “Finale con tutti”, han colaborado
con nosotros: Carlos Álvarez: Percusión Pedro Ramos: Zanfona La Caja de Música, de Sabiñánigo (Martín
Domínguez, Pablo Domínguez, Lucía Domínguez, Isabel
Meseguer, Lucía Garrido, Lucía Martínez, Patricia Izquierdo
y Puri Escudero): Violines Jorge Escribano: Violonchelo
Los arreglos de las canciones son obra de los respectivos
autores de la música, excepto el de “A fuego lento”,
que nos lo compuso Joaquín Pardinilla.
Nuestro agradecimiento a todos ellos, y en especial
a Martín Domínguez, que nos ha escrito
la música de doce de las canciones de este disco, ha
tocado en muchas el violín… y nos ha dirigido en todas.