Niños, ¡al recreo! (O en la facultad,
al bar, que es donde se completa la formación… antes
del Erasmus). Es hora de reÃr y de bailar (¡Francho
dixit!). A los protagonistas de la canción, la historia
–moderna- se la refanfinfla (aunque un buen Cuba libre...
). Lo suyo, sin duda, es la antigüedad clásica, el ya
citado “Carpe diemâ€, pero sobre todo Plinio el Viejo
(que por edad y experiencia debÃa saber de sobras que
el vino da descaro y que los borrachos dicen la verdad;
y por ello, arremangándose la toga, sentenció para la
posteridad -citando a algún zorrilla anterior- aquello
de que en el vino está la verdad. Que dicho en latÃn,
la verdad, gana mucho).
Una historia de risas, amor y -¡royo
vin!- amistad.
…Y lo último que me dijo, -antes de desaparecer con
mi hermana- fue:
-“Escancia, Chuan, el vino
de Falerno en la cratera, (y si no en hay, con ixe Cariñena
valdrá)… que ya vuelvo.â€