A finales de febrero del año pasado recibimos una misteriosa carta dirigida al "Señor Director-presidente-coajutor....(?) de la Ronda". En ella, uno de los personajes más entrañables de nuestras montañas, Pedrón, "el diablo del Museo de Serrablo" -del que conocíamos ya sus andanzas, pero con el que aún no habíamos tenido ningún trato "personal"-, a través de su amigo Enrique Satué, "director-voluntario" -como él mismo se define- de dicho Museo ( y más que amigo, "un verdadero padre" para él), nos explicaba su historia y nos pedía que le echáramos una mano en su trabajo con Unicef en pro de los niños del mundo.
Nosotros, ante semejante compromiso, -después de aceptar felices el emocionante encargo, y una vez escrita la canción-, pedimos a los niños y niñas de Boltaña y Sabiñánigo que nos echaran una mano -mejor un grito, ya que se trataba de llamar a Pedrón-, en los coros de la misma.
... Y ahora, os ha llegado el turno a vosotros.
Pedrón, Enrique Satué, los niños y niñas del Pirineo, y nosotros, -todo este país de anochecida que jamás olvida - ¡kikirikí! - que ha de volver la madrugada-, os pedimos con esta canción cuyos derechos irán a Unicef, -como los del libro de Enrique que la ha inspirado y donde podréis descubrir más cosas de nuestro amigo el diablillo-, que echéis una mano -todas y de todos los modos que os sea posible- para que a ningún niño del mundo vuelva a faltarle ese imprescindible corrusco de pan y amor.