...¿Y no será que el amor -país de anochecida donde siempre, tras lo que termina, sonríe distante la promesa de lo que aún no ha comenzado- es también en sí mismo, una compleja y obsesionante adivinanza que nunca vamos a conseguir descifrar del todo?

Nubes oscuras sobre Samitier. Severino Pallaruelo
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