... Sólo son dos tiempos, dos formas de un mismo verbo. Pero entre un " es " y un " fue ", podría haber un mundo.... Y lo que hay es - país de anochecida donde ya nunca escribirá su crónica el alba- una historia terminada. ¿Dejaremos que sea la nuestra?
Entre el grito de batalla que tantas veces hemos coreado esperanzados y unidos, -" Esta tierra es Aragón " (..." polvo, niebla, viento y sol ")- , y el temido epitafio que ponga fin a nuestras esperanzas -" Esta tierra fue Aragón"- sólo hay una forma verbal... y un pueblo desunido. Ventisca y cierzo, Montaña y Llano, " ...hermano contra hermano ".
Esta canción quiere ser una mano tendida y un homenaje.
El homenaje, a José Antonio Labordeta, cuya huella podéis seguir tan fácilmente en la nieve de nuestras canciones. Cuya huella seguimos nosotros con la admiración y gratitud que se debe a quien -la mochila al hombro y una canción en los labios- va abriendo el camino. -¡Tantos caminos!-.
Palomas en la Colomina.
Archivo de Severino Pallaruelo
Y la mano tendida, lo es a todos. A los que, juntos, haremos de esta casa nuestra "nación de puertas abiertas", donde todos hemos de caber. Que nadie se extrañe si en este vuelo de palomas se encuentra algún " negro pardal " (llegue desde los "cien olivos rotos de la Codonyera" que tanto nos hizo amar Joaquín Carbonell, o desde cualquier otro rincón del ancho, desigual e injusto mundo). Que nadie se espante de volar junto a alguien que sea diferente a él. Para ser un pueblo no necesitamos -no debemos- ser todos iguales. Sólo necesitamos, ¡y de qué manera!, soñar, volar y vivir juntos.
¡Revuela y ondea para todos, cuatribarrada, revolandera!... También para aquellos que no quisieran más patria que los brazos de la persona amada, ni otras banderas que las de humo.