De Alfonso I el Batallador, sus montañeses y las enamoradas murallas de la Ciudad blanca que conquistó, hasta las galeras de los almogávares. Todo cabía junto en los sueños de aquel niño que escuchaba llegar desde el lejano pirineo un remoto rumor de truenos y veía en las nubes los rostros del pasado, la historia de su pueblo. ¿Cabrán los sueños en una canción?....