Melancolía es la red con la que el tiempo quiere atrapar a los va-
lientes si tienen corazón. Con sus hilos negros, pegajosos y dul-
ces, envuelve a los que nunca tuvieron miedo de nada, apoderán-
dose de sus manos, de su mirada y de su aliento. Así atrapados, el
tiempo los conduce a una batalla que tienen perdida de antemano:
la de dar vida a lo que se va irremediablemente. Aquel país, aquel
paisaje, aquella gente, aquellas casas… Como no queremos que
se vayan, acariciamos sus formas, los sacudimos para que no cai-
gan en el letal letargo, les señalamos dónde están los peligros.

País de anochecida: se acaba el día ¿habrá otro? -No lo esperes.
Prepárate para disfrutar de la noche. Bajo las estrellas los besos
son más dulces y el baile más alegre. La red de melancolía que el
tiempo teje, en la noche fresca ha de ser sólo un abrigo tierno.
Es hora de bailar y de amar.
Severino Pallaruelo.
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