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Tu nombre no sé, nunca lo he de saber; no he hablado contigo y ya no hablaré. Ni tan siquiera sé si tu casa está en pie, o al faltar tú y los tuyos a tierra se fue. Sólo sé que al partir se te vió sonreir -"otro niño soldado que juega a morir..."- Viendo a madre sufrir te abrazaste al fusil; el futuro era negro, la mañana, gris. "¡Con la Cuarenta y tres, (madre, no llore usted), por el mundo en que creo con fe lucharé! ¡No pienso vivir sus inviernos sin fin, ni arriar tricolores banderas de Abril!" ...De Escalona a Parzán nada te hizo reblar, de trinchera en trinchera "avanzando" hacia atrás. -"¡Resistir es ganar! ¡Bastará un día más!..."- ...Y por Junio, en las mugas pudiste llorar. No, no fue fácil deciros adiós: Pobres sueños en ruinas,¡adiós! casas bombardeadas, ¡adiós! días de sangre y pólvora, ¡adiós! chamineras en llamas, ¡adiós! camaradas y amigos, ¡adiós! sucias páginas rotas, ¡adiós! ¡A la falsa, recuerdos...y adiós! Volvió a amanecer, ¡quién lo iba a creer! Tú mirabas Sobrarbe por última vez. Volvió a alborear, ¡quién lo iba a pensar! Y la "Bolsa de Bielsa" llegó a su final. Te tocaba jugar.¿A qué carta apostar? el exilio delante, la guerra detrás... El Destino, feroz, su jugada cantó: -"Tras la guerra, el exilio,¡otra guerra peor!"- ...Y no era un farol, ¡pero no le sirvió! Encontraste otro idioma, otra patria, el amor. Supiste sufrir, y venciste, por fin: ¡Bajo dos tricolores entraste en París! ¡Cuánto tiempo hace ya!, y de ti... nada más. ¿Qué destino burlón te impidió regresar? ¿Descubriste, tal vez, que no basta volver? ¡Los recuerdos y Bielsa no dejan de arder! Tu nombre no sé, ni lo quiero saber; al ser nadie, eres todos: "la Cuarenta y tres". Sin rostro ni voz; ni francés, ni español, sólo un hombre partido por la muga en dos. En vez de una flor -clavel rojo en tu honor- subiré al Puerto Viejo a dejar mi canción. Letra: Manuel Domínguez Música: Miguel Sorribes "La Cuarenta y tres": División del Ejército Popular de la República Española, formada en junio de 1937 por reorganización de otras unidades -entre las que se encontraban batallones como el "Altoaragón" o el "Cinco Villas", integrados por obreros y militantes republicanos huidos de esas comarcas, ya en poder de los sublevados, o el de la F.E.T.E. -Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza-, el sindicato de los maestros-, y que bajo el mando de Antonio Beltrán "El Esquinazau", protagonizó en la primavera de 1938, al ser cercada por las tropas franquistas en los altos valles del Cinca y el Cinqueta, la llamada "Bolsa de Bielsa". "Tricolores banderas de Abril": Las de la Segunda República española, proclamada el catorce de abril de 1931. "De Escalona a Parzán": Por Escalona -un amasijo de ruinas- y Laspuña , pasaba la primera linea defensiva de la 43, y en esos escenarios tuvieron lugar los principales combates de la Bolsa. Parzán es la última población del valle de Bielsa. Más allá... los puertos y un camino de hielo blanco hacia el más negro de los futuros. Reblar : Ceder, rendirse. "Avanzando hacia atrás": De manera eufemística, -o con humor agridulce-: "retirándose". Hemos oído contar que en Barcelona, en la retaguardia republicana, causaba furor la actuación de un famoso cómico que mientras leía en voz alta los partes de batalla del Ejército Popular, donde se anunciaban victorias y avances en todos los frentes, iba reculando, hasta desaparecer del escenario entre las carcajadas de los espectadores... que conocían de sobras la distancia que separa la propaganda de la verdad. "¡Resistir es ganar!": En realidad, el slogan propagandístico de la época decía "¡Resistir es vencer!". "Las mugas": la frontera. "Chamineras en llamas": las chimeneas ardiendo de nuestras casas bombardeadas. El apocalipsis que se desataría poco después sobre tantas ciudades europeas tuvo, además del ensayo general en Guernica, otro "preestreno" en Sobrarbe. Los Savoia fascistas y los Heinkel nazis - (Legion Condor... ¡valiente legión de carroñeros!), se despacharon a gusto aquellos días de junio sobre Bielsa. Falsa : desván. "El Puerto Viejo" de Bielsa. A las cuatro de la madrugada del 16 de junio de 1938 el último de los soldados de "La Cuarenta y tres", se retiró a Francia detrás de la población civil, - que lo había hecho ya los días anteriores, protagonizando sobre los caminos de nieve del puerto viejo de Bielsa escenas de horror y desamparo que jamás podremos olvidar los que, aún sin vivirlas, las hemos revivido en las palabras y los ojos de los que sí lo hicieron- (...¡y qué decir de ellos!)... Después, tras un plebiscito en la localidad francesa de Arreau donde la práctica totalidad de los combatientes optaron por volver a territorio republicano, vinieron -"...si me quieres escribir, ya sabes mi paradero "-, más " días de pólvora y sangre" en el Ebro, la derrota y el exilio: un camino hacia el olvido, -que algunos encontraron en los hornos crematorios de Matthausen -... pero a otros los llevó a saber dónde, aunque parando.... y esa breve parada valía todo el viaje -muchos viajes- a besar rojas bocas bajo sus dos tricolores en aquel París que -¡venciendo por fin!- contribuyeron a liberar de quienes habían bombardeado sus casas y destrozado su lejano país, tan silencioso entre las montañas. |
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